HISTORIA
Diferentes descubrimientos sugieren el desarrollo de
cierta actividad prehistórica en Benissa. El
hallazgo de tres pequeñas pinturas rupestres,
en la partida rural de Pinos, así como el de
monedas, ánforas, etc. nos indica también
el paso de los romanos por estas tierras.
El origen del topónimo Benissa, (Banu-Issa)
se considera árabe. También hoy la mayor
parte de las partidas rurales del término conservan
su nombre árabe: La Alfama, la Ràpita,
el Rafalet... Ello confirma la tesis histórica
que señala la existencia de un importante núcleo
de población arábiga cuando las huestes
de Jaime I El Conquistador llegan en 1.248 a Benissa.
MAR
Benissa cuenta con 4 kilómetros de litoral
lleno de atractivos naturales; calas tranquilas situadas
entre pinadas y acantilados, tales como: Les Bassetes,
La Fustera, Els Pinets, La Llobella, el Abogat y el
Baladrar combinan la línea del mar y la altura
de las montaña. Son un paisaje idónea
para la práctica de deportes náuticos.
Benissa se levanta entre los 400 y 800 metros en
un anfiteatro montañoso, donde se alzan las
sierras de Oltà, Bèrnia, Lloma Llarga,
la Solana y el Castellar. Por debajo de los 300 m.
se expanden un buen número de barrancos, formando
un abrupto paisaje repleto de bancales, donde almendros
y olivos florecen apoyados en muros de piedra que
han sido realizados con sumo esmero por los propios
labradores. La Sierra de Bèrnia constituye
el marco idóneo para la práctica de
senderismo. El sendero PR-V7 está señalizado.
GASTRONOMÍA
Un dicho tradicional, en Benissa polp i missa, se
refiere a una de las tradiciones gastronómicas
de la localidad: el putxero de polp o cocido de pulpo,
sustituye la carne por pulpo roquero. Benissa, al
igual que su entorno combinado por mar y montaña,
mezcla las especialidades típicamente marineras
con las rurales, de ahí su extenso y variado
repertorio gastronómico: mullador de sangatxo,
mullador de pelleta, borreta de melva, coques al calfó
o sang amb ceba.
Una de las riquezas gastronómicas por las que
es conocida Benissa es por sus embutidos, los mejores
de la Marina Alta. Vinculados a la uva y a la cultura
del riu-rau, en Benissa podemos degustar dos excelentes
caldos, el moscatel y la mistela.
FIESTAS
Benissa celebra fiestas a lo largo de casi todo el
año. A destacar la gran devoción a su
Patrona, la Puríssima Xiqueta a quien dedica
sus fiestas mayores el cuarto domingo de abril. Procesión,
vaquillas, carrozas, verbenas y fuegos artificiales
son algunos de los actos de estas fiestas. A lo largo
de veinte días del mes de enero se celebra
la tradicional Fira i Porrat de Sant Antoni, cuyas
estrellas son las atracciones y mercados que se extienden
por las calles del casco antiguo. La Fira también
cuenta con un atractivo programa de actividades culturales.
Los Moros y Cristianos tienen lugar la última
semana de junio, en honor a San Pedro.
Las numerosas partidas rurales celebran sus fiestas
a lo largo del verano con verbenas y comidas al aire
libre abiertas a todo el mundo. Y es que en Benissa
nadie se siente forastero, ya que el carácter
abierto y hospitalario de sus vecinos hace que el
turista se sienta como en su casa. Benissa, cultura
entre mar i muntanya: lo tiene todo.