Otros monumentos
dignos de mención son: la Iglesia de El Salvador,
de finales del siglo XVII, con un bello artesonado mudéjar;
la Ermita de las Angustias, santuario de la patrona
del pueblo de estilo barroco; la Iglesia de Nuestra
Señora de las Maravillas que, al igual que la
Cueva de Nerja, se encuentran en la pedanía de
Maro; y el Acueducto del Águila, obra del siglo
XIX.
Como centro turístico, Nerja ofrece al visitante
una amplia gama de diferentes artículos de artesanía,
pero de todo este conjunto, quizás podemos resaltar,
por ser los más tradicionales, los trabajos realizados
en piel y cuero, así como los elaborados con
caña y esparto.
Y si hablamos de gastronomía, en Nerja tendremos
ocasión de degustar desde los platos más
internacionales hasta los de la cocina nerjeña
más tradicional, en la que los productos del
mar y la huerta se mezcal para ofrecer al paladar sabores
deliciosos. En este último capítulo se
encuentran los potajes de fideo con pescado, la calabaza
frita con sardinas, el pisto campero, las frituras de
la huerta o el pimentón con pescado. Entre los
dulces destacan las batatas confitadas con miel de caña
de azúcar y las tortas sanjuaneras. Todo ello
lo podremos acompañar del rico vino de la tierra
dulce o seco. No en vano, este municipio forma parte
de la Ruta del Sol y del Vino de la Comarca de la Axarquía.
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