El hipódromo y otras escuelas hípicas de la vecina Mijas ofrecen sus excelentes instalaciones para iniciarse o perfeccionar el arte de la equitación. También se puede practicar el tenis en cualquiera de los clubes de la zona.
Los deportes acuáticos poseen en Fuengirola una especial relevancia. El litoral ofrece bellos fondos marinos que hacen muy atractiva la práctica del submarinismo, disciplina que se imparte en cualquiera de las escuelas de buceo existentes en la localidad.
El puerto deportivo, ubicado junto al puerto pesquero, ofrece unas modernas instalaciones que permiten practicar la navegación además de otros deportes náuticos, como la vela o el submarinismo.
Por último, los deportes al aire libre tienen su entorno perfecto en el interior de la provincia, donde existen numerosas rutas aptas para practicar el senderismo, así como rutas a caballo o en bicicleta.
Pero Fuengirola ofrece muchas otras posibilidades de ocio para todos los públicos. Así, se puede visitar el Zoo Municipal, gozar de una jornada inolvidable en su parque acuático o recorrer el Parque Fluvial Sohail, una amplia y moderna zona de recreo atravesada por un canal navegable de 800 metros de longitud. O si lo prefiere, el visitante podrá acudir a alguna de las citas culturales que se organizan en la Casa de la Cultura o en el moderno Palacio de La Paz.

El casco urbano
Fuengirola conserva dentro de su trazado rincones llenos de tipismo y encanto. Preside el centro de la villa la Plaza de la Constitución (s. XIX), donde se levanta la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Sobre un cerro cercano, situado junto a la desembocadura del río Fuengirola, se alza el Castillo de Sohail, mandado construir por Abderramán III en el siglo X y que aún conserva algunos lienzos de sus murallas. Junto a esta plaza fuerte han sido encontrados los restos del antiguo asentamiento fenopúnico que fue el germen de la población (siglos VI-III a. C.). De la importancia que tuvo la ciudad en el pasado es testigo la ciudad romana de Suel, situado en la ladera del cerro del castillo.
Otros restos romanos aparecen en los yacimientos de la Finca del Secretario y Torreblanca, donde se localizan unas termas romanas y una necrópolis visigoda.
Fuengirola cuenta también con barriadas típicas, como la de Santa Fe de los Boliches, de hondas raíces marineras, o Pueblo López, que cuenta con calles repletas de hermosas muestras de arquitectura popular andaluza.
Gastronomía, fiestas y alrededores
Al igual que sucede en otras localidades de la Costa del Sol, la gastronomía de Fuengirola se caracteriza por el protagonismo que adquiere el pescado, cocinado a la plancha o a la sal, sin olvidar la emblemática fritura y el espeto de sardinas (asadas). También es típico el ajoblanco con uvas (sopa fría con almendras, aceite, ajos y uvas) y el gazpacho (a base de tomate, pimiento, pan, aceite y ajo). Toda la provincia es conocida por sus excelentes vinos etiquetados bajo la Denominación de Origen Málaga, entre los que ocupan un lugar privilegiado los dulces.
Entre las citas más esperadas del año en Fuengirola figuran sus fiestas en honor de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad, que tienen como principal escenario el recinto ferial y que se celebran del 6 al 12 de octubre. En julio tiene lugar la Festividad de la Virgen del Carmen, en la barriada de Los Boliches, y el Festival del Castillo, declarado de Interés Turístico. Desde Fuengirola se pueden visitar otras localidades de la Costa del Sol. Pocos kilómetros en dirección hacia el interior surgen localidades serranas como Mijas, con su típico caserío andaluz, y Alhaurín el Grande, donde destaca la iglesia de la Encarnación y el palacio de Montellano. En la zona de costa se encuentran Marbella, Torremolinos y Benalmádena, poblaciones de arraigada tradición turística que destacan por la excelente calidad de sus infraestructuras.
Los que prefieran disfrutar de la naturaleza encontrarán en el Parque Natural Sierra de las Nieves uno de los espacios mejor conservados de toda la provincia.